ANILLACO, (C) - La XXIV edición del festival chuqueño Canto a Yacurmana, se realizó el sábado 15, en el escenario "Lola Moreno de Fuentes" del Club Sportivo Castro Barros, en una típica noche costeña y organizado por la comisión del festival. A las 23.30, el maestro de ceremonias Homero Coronel Montes anunció el comienzo, en medio de fuegos artificiales, presentando al ballet "La compañía.com" que dirige Virginia Hansen, interpretando el himno de Chuquis, "Mi Pueblo Azul", del afamado cantautor local Ramón Navarro.
De inmediato, fue el turno de Edgar de la Fuente, "Chano" Nieto y Nahuel Ortiz, quienes interpretaron, en su mayoría canciones de Navarro; luego le siguieron Los Huayras Salamanqueros, Los Cardenales, Los Quebraderos, Ecos de la Costa y Daniel Chumbita.
De inmediato, fue el turno de Edgar de la Fuente, "Chano" Nieto y Nahuel Ortiz, quienes interpretaron, en su mayoría canciones de Navarro; luego le siguieron Los Huayras Salamanqueros, Los Cardenales, Los Quebraderos, Ecos de la Costa y Daniel Chumbita.
Llegó el turno del Grupo La Savia (con Cristian Lazo en bandoneón, muy aplaudido), Chenín Ríos, La Banda Chamamé, y por último el cierre bailable con Los Auténticos Príncipes, que sacaron a la pista a toda la concurrencia estimada en unas 600 personas.
El estacionamiento en los alrededores de la plaza se cobró 10 pesos y en el predio, la mesa 5. Las empanadas se vendieron a 20, la pizza a 16, el locro a 10, los emparedados de milanesa entre 10 y 12 y el superpancho 5. Las gaseosas y cerveza a 10, vino y soda y fernet con gaseosa 20.
Impecable la tarea de Coronel Montes, muy sobrio y con buenos conocimientos históricos sobre el departamento Castro Barros, siendo secundado por `Alilo` Ortiz en las glosas y por Gladis de la Fuente en la locución.
Se instalaron tres baños químicos, la seguridad estuvo a cargo de las comisarías de Aminga y Anillaco, cuyos efectivos debieron intervenir para apaciguar a un reincidente grupo de inadaptados.
Fue reclamo unánime entre la concurrencia, que al estar identificados, se les vede el ingreso a los festivales costeños al menos por un año, para ver si recapacitan y permiten a sus vecinos y visitantes disfrutar como Dios manda.
Fue reclamo unánime entre la concurrencia, que al estar identificados, se les vede el ingreso a los festivales costeños al menos por un año, para ver si recapacitan y permiten a sus vecinos y visitantes disfrutar como Dios manda.
Fuente: Diario El Independiente
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